BALANCE ELECTORAL

En España se utiliza un sistema electoral nada proporcional, que tiende a favorecer a los partidos más votados (propiciando el bipartidismo) y da un valor diferente a los votos según la provincia de procedencia. Si sumamos sólo tres ingredientes (hay muchos más) veremos que nuestro sistema es muy poco justo y muy poco proporcional: circunscripciones provinciales, Listas cerradas y Ley d´Hont
 

Pero, estos años de atrás, el ranking de la corrupción no ha dejado fuera a ningún partido… y ya se sabe… en más sitios administrando… en más sitios robando, ¿Continuará en los próximos años esta máxima siendo cierta?

Nos sumamos a la reflexión que hacen nuestros compañeros 

“La reflexión sobre estas elecciones es la misma que hicimos aquel 22 de mayo: "sean quienes sean los ganadores de estas elecciones, deberán tomar buena nota de la indignación ciudadana que ha sacudido a toda España -corregimos, todo el mundo- estos meses. Con independencia del resultado en las urnas, seguimos queriendo más justicia, más igualdad, más democracia. Queremos recordar al PP que el hecho de haber ganado estas elecciones no debería suponer un cheque en blanco que sirva para olvidar las cuestiones que indignan a gran parte de la ciudadanía." Una vez más, no se ha respetado el principio democrático de “una persona, un voto”. La Ley Electoral discrimina, y no se tiene en cuenta al tercio de la ciudadanía que se ha abstenido, ha votado nulo o en blanco.

Las elecciones solo son un instrumento para otorgar una supuesta legitimidad a la marioneta de turno de los organismos supranacionales, causantes de la situación que padecemos. Creer que un partido u otro cambiaría la situación es solo una ilusión que permite distraer al pueblo, dividirnos una vez más y hacernos creer que hemos ganado o perdido, mientras que los verdaderos causantes siguen avanzando con pasos agigantados hacia su objetivo.

Somos conscientes de que el problema no es un partido u otro; este gobierno o aquel: es el SISTEMA en su conjunto. Prácticamente cualquier opción política implicaba un gobierno de facto de las grandes corporaciones y de la banca, junto a ese conjunto de despóticos acrónimos y organismos antidemocráticos: BCE, CE, OCDE, World Bank, OMC, FMI, CFR, Comisión Trilateral y demás... ¡NO NOS REPRESENTAN!

Por tanto, estas elecciones no suponen un hito para nosotros, sino que ahora, más que nunca, nos pondremos a trabajar para ofrecer soluciones reales que hagamos posibles entre toda la ciudadanía.

Se ha producido una nueva victoria del PPSOE. Una nueva victoria de la patronal, del Banco Santander y el BBVA, de Merkel y Sarkozy, del FMI y el BCE.  ¡VOTES A QUIEN VOTES, GANA LA BANCA! Una nueva derrota para l@s trabajadoras/es, jóvenes, precari@s o desahuciad@s. Se vienen tiempos aún más difíciles en los que tendremos que demostrar que estamos más fuertes que nunca y que nada ni nadie nos va a parar. La democracia real está en la calle.”